El caldo de piedra es un platillo prehispánico, totalmente indígena, creado por los antiguos chinantecos de la comunidad de San Felipe Usila Tuxtepec, ubicada en el estado de Oaxaca, que no ha sido conquistada en su totalidad y una prueba de ello es que no existen obras coloniales en la región. Hasta el día de hoy, sus habitantes conservan su lengua materna.
La preparación de este platillo consiste en el cocimiento de pescados, camarones, cebolla, chile, jitomate, cilantro y epazote; dichos ingredientes son depositados en una jícara con agua en donde se dejan caer piedras que tardan dos horas en calentar, generando un proceso de cocción de tres a cuatro minutos, dándole un sabor exquisito.
El caldo de piedra se empezó a preparar a la orilla del río, sobre la arena, dando la forma de una olla, recubriendo la superficie con hojas de pozole, que son muy parecidas a las hojas de plátano, para evitar que el agua se filtrara. Con el paso del tiempo, los chinantecos implementaron diversas técnicas para evitar que las piedras quemaran las hojas, optaron por utilizar un recipiente especial conocido como jícara, sin alterar la receta ancestral.
Este platillo es único en su preparación, ya que sólo es elaborado por hombres como una demostración del amor que se le tiene a las mujeres.
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